Notas

En este Blog ofrezco diferentes aspectos de Tierra Santa: lugares interesantes, aspectos de la Biblia, descubrimientos arqueológicos, novedades...
En el corazón de la Tierra Santa está ISRAEL, la Tierra Prometida con Jerusalén como su eterna Capital.

lunes, 10 de agosto de 2015

- Empezamos en Egipto la Ruta del Exodo

- LA RUTA DEL EXODO
Quienes quieren realizar la Ruta del Exodo vuelan a Egipto y después de aterrizar en El Cairo, visitan las famosas Pirámides de Gizeh.
1-Inicio en las Pirámides y luego viaje a Memphis, (Egipto)
Y mientras admiran las enormes moles de piedra en honor de los faraones. Keops, Kephren y Micerinos. Se les invita a recordar la “opresión que vivian los esclavos hebreos bajo el poder de los faraones". 
Aquí resuena en el corazón del peregrino los textos del Libro del Exodo donde “Dios escuchó los gritos de dolor de su pueblo, esclavo de los faraones durante 400 años, y Dios responde diciendo: ’Voy a liberarlos de la esclavitud’  (Exodo 1, 8-22 y 2, 23-25). Después de esta primera visita a las monumentales obras de los faraones egipcios el grupo de peregrinos se desplaza a Memphis, para visitar las ruinas de la antigua Capital de Egipto, bajo el reinado del Faraón Ramsés II.
MEMPHIS
Las ruinas de la antigua Menfis ofrecen un gran número de esculturas que representan el faraón Ramsés II .
Dentro del museo en Memphis se encuentra una estatua gigante del faraón tallada de la monumental piedra caliza , de unos 10 metros de longitud, impresiona ver esta enorme estatua del faraón Ramsés II tirada en el suelo, puesta boca arriba y rotas sus piernas y brazos . 
Algunos de los colores aún están parcialmente preservados, pero la belleza de esta estatua se encuentra en su impecable detalle de las formas complejas y sutiles de la anatomía humana. El faraón lleva la corona blanca del Alto Egipto .

El coloso era uno de un par de estatuas de Ramsés II que históricamente adornaba la entrada oriental del templo de Ptah. Una segunda estatua fue colocada por primera vez en la plaza de Bab Al-Hadid en El Cairo, que posteriormente fue rebautizada plaza Ramsés. Considerado un lugar inadecuado, se trasladó en 2006 a una ubicación temporal en Giza , donde se encuentra actualmente en proceso de restauración. 
Aquí se visita el “Museo de Memphis” que contiene ruinas de la antigua capital del Alto Egipto y entre muchas estatuas encontramos una impresionante: Ramsés II caído en el suelo, rotos sus pies y sus brazos… El gran faraón a quienes muchos consideran el que luchó contra los hebreos, está caído y su colosal estatua de 11 metros de altura, rota.
Un guía egipcio, cristiano copto, nos decía frente a esta estatua del faraón caído: “Aquí los dioses de Egipto fueron derribados, aquí el gran Ramsés II, está caído y roto, su momia en el Museo de El Cairo nos muestra un cadáver al que los turistas toman fotos…
 El grupo de peregrinos que han iniciado La Ruta del Exodo escuchan la lectura de las Plagas de Egipto según nos narra Exodo 3, 7-22. También se puede completar leyendo Exiodo 5, 1-22 y 6, 1 (Las Plagas de Egipto se encuentran en Exodo 7, 8 a 11,22)

2- Frente al Mar Rojo

2- Llegada al Mar Rojo

Una vez hemos contemplado a Ramses II y a los ídolos de Egipto caidos en Memphis, la próxima etapa en la Ruta del Exodo se realiza antes de atravesar el Canal de Suez. Frente a las aguas del Canal, rememoramos el  gran acontecimiento del Exodo, el paso del mar Rojo.
 Leemos en el Exodo cap 13, del 17 al 22 y cap 14, del 1 al 31. Mientras contemplamos, frente a nosotros las aguas del Mar Rojo - Aquí el Canal de Suez:
..."El pueblo sale de Ramases – deja los tesoros de Egipto- y llega a Sucot.  En el lenguaje egipcio, Sucot es “lugar de transición” – salir de la oscuridad a un amanecer misterioso de un nuevo comienzo.  En hebreo es “albergue temporal”, salir de una situación baja a un lugar más elevado.  Aunque la palabra “Sukkah” significa “cabaña”, también es relacionada con la palabra “socheh” = Mirar al futuro.  Sucot – albergue temporal y el lugar desde donde podemos mirar al futuro, lugar de transición de la oscuridad a la luz.
 Sucot estaba a 25 millas de Ramases.  Era una base militar en la frontera de Egipto.  Era un terreno lo suficientemente grande para albergar a todo el pueblo con su ganado.  Sucot era el lugar ideal para organizar al pueblo.
 “Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí” – Éxodo 19:4. Los sacaré de la oscuridad y los libraré de las ataduras que los tienen esclavos.  Los redimiré con mi brazo extendido y con grandes juicios.  Los tomaré por mi pueblo.
  Los guiaré a la Tierra Prometida y les daré la nueva tierra por posesión.  Pero para heredar todo esto, debemos abandonar Ramases y llegar primero a Sucot donde viviremos la transición"
3- El desierto del Sinaí. Las Fuentes de Moisés
Al llegar a la costa oriental del mar, tal vez un poco más al norte de 'Ayun Musa ("los manantiales de Moisés"),  acamparon allí descansaron probablemente por un día. Aquí Miriam y las otras mujeres cantaron la canción triunfal registrada en Exodo 15:1-21.
Aquí están los Manantiales de Moisés. En el Antiguo Testamento se relata la llegada de Moisés, acompañado de su pueblo, a estos manantiales tras haber cruzado el desierto. Descubrieron que las aguas eran amargas y no se podían beber. El Señor le indicó como lanzando una ramita de un árbol a los manantiales, las aguas cambiarían, y así fue. Los doce manantiales que quedan están rodeados de árboles de palma
El viaje a través del desierto explica el plan de El Señor para la vida de todo verdadero Israelita.  “Salgamos de Egipto, sigamos a Moisés, él fue elegido por El Señor para mostrarnos el Camino.  Recuerden, este importante viaje espiritual empieza en el corazón.  Dejemos a un lado las atracciones de los tesoros de Egipto (Ramases) y salgamos al desierto”.
Vimos antes que Moisés intentó ya liberar al pueblo 40 años antes, pero el pueblo  no estaba listo.  Pues bien, Moisés tampoco lo estaba.  Era demasiado arrogante para que El Señor pudiera hacer algo con él sin que le robara la gloria, necesitaba reducir su orgullo a la mínima expresión para poder llamarlo.  Cuarenta años tomó El Señor formando a Moisés.  Cuarenta años tuvo al arrogante príncipe de Egipto pastoreando en el desierto.  Dicen que a los cuarenta años Moisés creía ser alguien, le tomó otros cuarenta el ser reducido a un don nadie, y los últimos cuarenta de su vida, viendo lo que El Señor podía hacer con un don nadie.
Ellos ya estaban propiamente fuera de Egipto, pero no fuera de la influencia de Egipto.  Aunque estaban fuera, Egipto seguía dentro de ellos.
 Desde 'Ayun Musa’ el viaje se prolongó durante tres días por parte del estéril "desierto de Shur"  llamado también el "desierto de Etam" (Números 33:8; Ex 13:20), sin encontrar agua.
Durante tres días, viajaron por este terreno desolado sin encontrar ningún lugar para reponer el agua. Al llegar a Mará se encontraron con un gran manantial, pero el agua no era potable. Sin embargo, Dios en su gracia usó a Moisés para llevar a cabo un milagro que permitió a la gente para tener agua para ellos y sus rebaños.
Aquí abrimos la Biblia y leemos en el Libro del Éxodo 15: 22-26:  “Entonces Moisés condujo a Israel desde el Mar Rojo y entraron en el desierto de Shur. Durante tres días, viajaron en el desierto sin hallar agua. Cuando llegaron a Mará, y no pudieron beber su agua porque era amarga. (Por eso el lugar se llama Mará.). Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, diciendo: "¿Qué hemos de beber?"  Entonces Moisés clamó al Señor, y el Señor le mostró un pedazo de madera. La tiró en el agua, y el agua se volvió dulce. Allí el Señor hizo un decreto y una ley para ellos, y allí los probó.  Él dijo: "Si escuchas atentamente la voz de el Señor,  tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, si se presta atención a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, no traeré sobre ti ninguna de las enfermedades que trajo a los egipcios, porque yo soy el Señor, tu sanador ".

La ubicación tradicional de este sitio, y sin duda uno que cuenta con un gran manantial en una región desértica se llama “Las Fuentes de Moisés” o Ayun Musa. Este pequeño oasis, al sur de Suez, tiene varios resortes debajo de tierra que permiten algunas grandes palmeras y otras plantas que florezcan. Una gran fuente expulsa una buena cantidad de agua, aunque a pesar de la abundancia de la fuente, el agua se absorbe rápidamente en las arenas del desierto.

4- Descanso en el Oasis de Faran

4- Wadi Faran: Lucha con los Amalecitas
Siguiendo la carretera de El Cairo al Sinaí se llega al Oasis de Faran o Wadi Faran, un lugar para descansar en el que se encuentran varios Monasterios de monjes. 


A unos 60 km al oeste de Santa Catalina se encuentra Wadi Feiran el oasis más grande en el sur de Sinaí. Es un lugar lleno de palmeras que serpentea entre altas paredes en un valle sinuoso. Se identifica con la montaña del Refidim, el lugar donde los hebreos se detuvieron para descansar antes de llegar a Monte Sinaí.
Para visitarla se puede tomar el aurobus que circula desde El Cairo a Santa Catalina. Este es el lugar donde surgió el primer bastión cristiano en el Sinaí y en la parte superior hay un monasterio que, lamentablemente, no se puede visitar.
En Wadi Feiran floreció una comunidad cristiana grande, que en el año 451 dC se convirtió en la sede del obispo de la que dependía del monasterio de Santa Catalina.
Este Oasis de Faran está situado al pié del famoso Monte Refidin, donde Moisés ganó a los amalecitas orando al Señor con las manos levantadas, sostenido por Aaron y Josué. 
Si Moisés dejaba caer sus manos, el pueblo de Israel retrocedía en la batalla, cuando Moisés levantaba sus manos, Israel ganaba. 
Como podemos leer en Exodo 17:11: “Y sucedió que, mientras Moisés tenía alzadas las manos, prevalecía Israel; pero cuando las bajaba, prevalecía Amalec. 
17:12 Se le cansaron las manos a Moisés, y entonces ellos tomaron una piedra y se la pusieron debajo; él se sentó sobre ella, mientras Aarón y Jur le sostenían las manos, uno a un lado y otro al otro. Y así resistieron sus manos hasta la puesta del sol. 
 17:13 Josué derrotó a Amalec y a su pueblo Seguramente este episodio bíblico ha hecho de este lugar un sitio deseado por los monjes para ser un oasis de Oración al Señor.
En este mapa se puede ver ELIM (F) 
Su próximo lugar de acampada fue Elim, donde había doce fuentes de agua y un bosque de "setenta" palmeras (Ex. 15:27).
En Exodo 16, 1 leemos: “Partió de Elim toda la comunidad y llegaron al desierto de Sin, entre Elím y Sinaí… La Comunidad comenzó a murmurar contra Moisés y Aarón…
16:3 Los israelitas les decían: "¡Ojalá hubiéramos muerto a manos de Yahveh en la tierra de Egipto cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta hartarnos! Vosotros nos habéis traído a este desierto para matar de hambre a toda esta asamblea."
17:1 Toda la comunidad de los israelitas partió del desierto de Sin, a la orden de Yahveh, para continuar sus jornadas; y acamparon en Refidim, donde el pueblo no encontró agua para beber. 
 17:2 El pueblo entonces se querelló contra Moisés, diciendo: "Danos agua para beber." Les Respondió Moisés: "¿Por qué os querelláis conmigo? ¿Por qué tentáis a Yahveh?"  17:3 Pero el pueblo, torturado por la sed, siguió murmurando contra Moisés: "¿Nos has hecho salir de Egipto para hacerme morir de sed, a mí, a mis hijos y a mis ganados?"
17:7 Aquel lugar se llamó Massá y Meribá, a causa de la querella de los israelitas, y por haber tentado a Yahveh, diciendo: "¿Está Yahveh entre nosotros o no?"
 .
Comenzaron a protestar por falta de pan. Dios "escuchó sus quejas" y les dio codornices y el maná, "pan del cielo" (Éxodo 16:4-36). ..y después de tres campamentos llegaron al valle rico y fértil de Refidim, en el Wady Feiran. Aquí se encuentran sin agua, y otra vez-murmuró contra Moisés.
Dirigida por Dios, Moisés fue hacia  una fuente milagrosa de agua, sacada de la "roca de Horeb," una de las colinas del Sinai (17:1-7), y poco después los hijos de Israel lucharon aquí su primera batalla con los amalecitas.
. Desde el extremo oriental de la Feiran Wady la comunidad marcha ahora probablemente a través de la Wady esh-Sheikh y el Wady Solaf, reunidos en el Wady er-Rahah, "la llanura cerrada frente a los acantilados de Ras Sufsafeh. ."Allí acamparon durante más de un año (Números 01:01; 10:11) antes de llegar al Sinaí. Los diferentes campamentos de los hijos de Israel, desde el momento de su salida de Egipto hasta que llegaron a la Tierra Prometida, se mencionan en el ejemplo. 12:37-19; Num. 10-21, 33; Deut. 1, 2, 10. 
Victoria sobre los amalecitas
17:8 Vinieron los amalecitas y atacaron a Israel en Refidim. 
 17:9 Moisés dijo a Josué: "Elígete algunos hombres, y sal mañana a combatir contra Amalec. Yo me pondré en la cima del monte, con el cayado de Dios en mi mano." 
 17:10 Josué cumplió las órdenes de Moisés, y salió a combatir contra Amalec. Mientras tanto, Moisés, Aarón y Jur subieron a la cima del monte. 
 17:11 Y sucedió que, mientras Moisés tenía alzadas las manos, prevalecía Israel; pero cuando las bajaba, prevalecía Amalec. 
 17:12 Se le cansaron las manos a Moisés, y entonces ellos tomaron una piedra y se la pusieron debajo; él se sentó sobre ella, mientras Aarón y Jur le sostenían las manos, uno a un lado y otro al otro. Y así resistieron sus manos hasta la puesta del sol. 
Altar en el monte Refidim, memorial de Moisés orando por su pueblo
17:13 Josué derrotó a Amalec y a su pueblo a filo de espada. 
17:14 Yahveh dijo Moisés: "Escribe esto en un libro para que sirva de recuerdo, y haz saber a Josué que yo borraré por completo la memoria de Amalec de debajo de los cielos."
17:15 Después edificó Moisés un altar, al que puso por nombre de “El Señor es mi estandarte”. 
. Vale la pena nombrar el Wadi Feirán, que ha sido llamado la “perla del Sinaí”, por su belleza incomparable y por sus ruinas de monasterios e iglesias; allí se venera el lugar donde Moisés oraba durante la batalla de Amaleq (Exodo 17, 8/10).



domingo, 9 de agosto de 2015

5- a los pies del Sinaí: Wadi El Raha

Wadi El Raha, donde el pueblo acampó cuando Moisés subió al Monte Sinaí. 
Saliendo de el Oasis de Faran nos quedan 60 kms para llegar al Monte Santo, el Sinaí; seguimos por la carretera en dirección a St Katherine Village, amplia zona cercana al Sinaí donde encontramos una nueva ciudad para acoger a los peregrinos y turistas que quiere ascender a la cumbre del Monte Sinaí.
En esta ampla zona de valles al pie de los montes que acompañan al Sinaí, (Yebel Musa, o Monte de Moisés de 2285 mts. el Rafsafah de 2054 mts. el St Katherine de 2602 mts,..) y entre estos montes, se encuentran diferentes wadi, valles que acogen a los visitantes ofreciendo diversos lugares de acomodación, entre ellos nos dirigimos a Wadi El Raha
Seguimos en dirección a las montañas de granito del Monte Sinaí y Wadi El Raha. 
De acuerdo a las tradiciones de la zona donde los israelitas acamparon y allí forjaron el becerro de oro. (Éxodo 32, 1-35). 
Wadi El Raha, lugar de acampada de los hebreos
 Aqui los peregrinos descansan en hoteles, albergues o bungalows. Adquieren linternas para subir durante la noche a la cumbre del Monte Sinaí, preparan sus calzados para la larga subida nocturna al Monte Santo.
 En esta zona se encuentra la moderna ciudad e St. Katherine Village que dispone de todo tipo de apoyos al viajero: bancos, hoteles, restaurantes, centro médico, puesto de policia..
En la mayoria de hoteles los grupos de peregrinos y/o turistas cenan pronto y van a descansar ya que a las 00.00, a medianoche, son despertados para salir hacia los autocares que los van a llevar al pie del Monte Sinaí y desde allí iniciar la subida al Monte Sinaí.

5.1 - Moisés, la zarza ardiendo y los 10 Mandamientos

El Monte Sinai es el lugar de la manifestación de Dios a Moisés...
(se le aparece en la zarza que ardía y no se consumía, le habla allí, le entrega la Alianza, el Sinaí es un lugar santo, donde Dios habló a Moisés y le dio a conocer su nombre y su voluntad (“tu irás al Faraón y sacarás a mi pueblo de la esclavitud.. y lo traerás a este lugar”. 
En lo alto del Monte Santo Dios entregó a Moisés las “Tablas de la Ley” los10 Mandamientos, llamado también El Decálogo o, mejor dicho, las 10 Palabras de Vida para la humanidad entera.
Unos visitantes españoles escribieron en su Blog este bonito testimonio de su visita al Monte Sinaí:
En estos tiempos  hay al menos un lugar en el mundo en el que no existen conflictos, en donde todos, sin distinción de razas, colores, rasgos... viven un mismo latir, sienten una misma pasión, entonan un mismo canto... Es la tierra tocada por el dedo divino, es el Jabal Moussa, el monte Sinaí.
Plantearse el reto de ascender a 2.285 metros de altura con el principal fin de ver amanecer, puede parecer sólo una loca aventura de bohemios y enamoradizos. Pero no, éste no es el caso. Lo cierto es que los que en alguna ocasión se han dispuesto a subir el monte sagrado, y lo han hecho, han sido guiados por un espíritu religioso: seguir los pasos de Moisés y alcanzar aquella cumbre en la que recibió las Sagradas Escrituras, es una experiencia única, fortalecida por una gran carga emocional. De eso no hay duda.
Cuando aún el cielo no ha abierto su primer rayo de luz, hacia eso de la 1.30 ó 2 de la mañana, la falda del monte ya recibe a los caminantes. Con la mochila a la espalda, portadora de algún fruto seco o chocolatina, agua, un jersey y una linterna, comienza la marcha por alguna de las dos rutas posibles: o subiendo 3.750 escalones, o los estrechos caminos de tierra en camello o a pie hasta llegar a los últimos 69 metros en los que 700 escalones de piedra te conducen a la cima.
Todo está en penumbra y la temperatura ambiente es bastante fresca. El trayecto es duro y solitario. Algo más de tres horas se tarda en llegar al destino. Durante todo ese tiempo, a un paso tranquilo, tú contigo mismo entablas una estrecha relación de ánimo, satisfacción y, silenciosamente, charlas de lo divino y de lo humano..
Son alrededor de las seis de la madrugada, un sol soberbio, rojizo, perfecto, ensoñador, delicado, cautivador... te penetra la mirada iluminándote de su belleza. En ese momento, se escucha, casi como un susurro, un canto. Procede de una pequeña capilla que se encuentra en la cima, es la de la Santísima Trinidad. A ese canto, le responde otro de algunos judíos que han subido esa noche. Te dejas llevar... Le están cantando al sol...
En la cima existe una capilla dedicada a la Trinidad, sobre los restos de otra bizantina, y de una mezquita. Desde la misma se divisa el monte Catalina (2637 m), la cumbre más alta, y una sorprendente vista sobre el mar Rojo y el golfo de Eilat.
Una vez ha amanecido regresas rumbo al monasterio de Santa Catalina. En el camino contemplas la serenidad y sobriedad de las colinas circundantes... Todo está en calma, en paz consigo mismo.
En la Biblia, el monte Sinaí es también llamado Monte Horeb y el Monte de Dios. 
En él tuvieron lugar el episodio de la zarza ardiente y la entrega por Dios de los Mandamientos, tiene una altura de 2285 m. y 700 m sobre la llanura de Rahah donde acampo el pueblo de Dios.
He aquí lo que nos narra la Biblia sobre el primer Encuentro que tuvo Moisés con el Señor en el Monte Sinaí:
Moisés se descalza a la orden del Señor frente a la Zarza Ardiente. (Mosaico antiguo)
Exodo. 3:1.Moisés cuidaba las ovejas de Jetró, su suegro, sacerdote de Madián. Una vez llevó las ovejas muy lejos en el desierto y llegó al cerro de Horeb, esto es, el Cerro de Dios.
2. Entonces fue cuando el Ángel de Yavé se presentó a él, como una llama ardiente en medio de una zarza. Moisés estuvo observando: la zarza ardía, pero no se consumía.
 3.Y se dijo: «Voy a dar una vuelta para mirar esta cosa tan extraordinaria: ¿por qué la zarza no se consume?»
 4 Yavé vio que Moisés se acercaba para mirar; Dios lo llamó de en medio de la zarza: «¡Moisés, Moisés!», y él respondió: «Aquí estoy.»
 5.Yavé le dijo: «No te acerques más. Sácate tus sandalias porque el lugar que pisas es tierra sagrada.»
 6. Luego le dijo: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.» Al instante Moisés se tapó la cara, porque tuvo miedo de que su mirada se fijara sobre Dios.  7.Yavé dijo: «He visto la humillación de mi pueblo en Egipto, y he escuchado sus gritos cuando lo maltrataban sus mayordomos. Yo conozco sus sufrimientos, 8.y por esta razón estoy bajando, para librarlo del poder de los egipcios y para hacerlo subir de aquí a un país grande y fértil, a una tierra que mana leche y miel, al territorio de los cananeos, de los heteos, de los amorreos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos.

9 El clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta Mí y he visto cómo los egipcios los oprimen.
10.Ve, pues, Yo te envío a Faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.»
En el Libro del Exodo se narra la Manifestación de Dios en lo alto del Monte Sinaí:
Éxodo 19
1 Al tercer mes después de la salida de Egipto, ese mismo día, llegaron los hijos de Israel al desierto de Sinaí.
2 Partieron de Refidim, y al llegar al desierto de Sinaí acamparon en el desierto. Allí acampó Israel frente al monte.
3 Moisés subió hacia Dios. Yahveh le llamó desde el monte, y le dijo: "Así dirás a la casa de Jacob y esto anunciarás a los hijos de Israel:
4 "Ya habéis visto lo que he hecho con los egipcios, y cómo a vosotros os he llevado sobre alas de águila y os he traído a mí.
5 Ahora, pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra;
6 seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa." Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel."
7 Fue, pues, Moisés y convocó a los ancianos del pueblo y les expuso todas estas palabras que Yahveh le había mandado.
8 Todo el pueblo a una respondió diciendo: "Haremos todo cuanto ha dicho Yahveh." Y Moisés llevó a Yahveh la respuesta del pueblo.
9 Dijo Yahveh a Moisés: "Mira: Voy a presentarme a ti en una densa nube para que el pueblo me oiga hablar contigo, y así te dé crédito para siempre." Y Moisés refirió a Yahveh las palabras del pueblo.
10 Yahveh dijo a Moisés: "Ve donde el pueblo y haz que se santifiquen hoy y mañana; que laven sus vestidos
11 y estén preparados para el tercer día; porque al día tercero descenderá Yahveh a la vista de todo el pueblo sobre el monte Sinaí.
Éxodo 20
1 Entonces pronunció Dios todas estas palabras diciendo:2 "Yo, Yahveh, soy tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, de la casa de servidumbre.
3 No habrá para ti otros dioses delante de mí.
4 No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra.
5 No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian,
6 y tengo misericordia por millares con los que me aman y guardan mis mandamientos.
7 No tomarás en falso el nombre de Yahveh, tu Dios; porque Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso.
8 Recuerda el día del sábado para santificarlo.
9 Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos,
10 pero el día séptimo es día de descanso para Yahveh, tu Dios. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que habita en tu ciudad.
11 Pues en seis días hizo Yahveh el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo Yahveh el día del sábado y lo hizo sagrado.
12 Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que Yahveh, tu Dios, te va a dar.
13 No matarás.
14 No cometerás adulterio.
15 No robarás.
16 No darás testimonio falso contra tu prójimo.
17 No codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo."